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Sinceramente asqueroso, tengan precaución al hacer un pedido para llevar. Prácticamente no hay salsas adicionales. Además, tuestan el pan hasta que quede crujiente por defecto. Bastante desagradable.
Las chicas tienen una actitud terrible y son racistas.
Solo tenía un camarero y, considerando la cantidad de clientes que tenía, me atendió bastante bien y rápido. No sugiero comer en las mesas del local, ya que siempre están ocupadas por viajeros.
Vaya, qué lata que no acepten los cupones de promoción que anuncian en la tienda de Bodega Aurrera. Sería genial poder aprovechar esas ofertas, ¿verdad? Ojalá se pongan las pilas y empiecen a cumplir lo que prometen en sus cupones. ¡Ánimo!
Este lugar para comer es realmente decepcionante, sirven porciones muy pequeñas y llegan al extremo de quitar las verduras. Además, no responden a las solicitudes de facturación. Sería conveniente presentar una queja ante las autoridades pertinentes. En resumen, no lo recomendaría en absoluto.
El otro día pasé por esa cafetería y probé un bocadillo que estaba de rechupete, me lo sirvió una empleada súper amable y cariñosa. Decidí regresar hoy pero menuda la que me tocó con Claudia. No solo su atención al cliente dejaba mucho que desear, sino que el bocadillo que me sirvió era básicamente un 90% lechuga. ¿Y la salsa y demás ingredientes? Y por esto pagué 155 pesos. Mi recomendación: mejor buscar otro sitio para comer.
¡Ya sé la receta del sándwich!
Hoy fui a la cafetería y pedí un guacamole, pero me dijeron que no podían añadirle nada extra como aceitunas, vinagre o aceite, incluso si estaba dispuesto a pagarlo. Antes sí lo hacían sin problema.